Niño en el gimnasio, espera que hay más.

Mi entrenadora y yo acabábamos de terminar. Mientras estaba con ella, se alejó de mí un segundo, algo inusual en ella, para hablar con alguien. Puedo ver que la mujer con la que hablaba llevaba a un bebé recién nacido en el portabebés delantero mientras intentaba hacer ejercicio. Eso es indiscutiblemente peligroso. Definitivamente, es una situación en la que, cuando ves algo, dices algo.