Los alimentos ultraprocesados (UPF) son alimentos que contienen ingredientes significativamente modificados respecto a su forma original. Suelen contener aditivos como azúcar añadido, aceite altamente refinado, sal, conservantes, edulcorantes artificiales, colorantes y saborizantes. Algunos ejemplos incluyen: pasteles, comida rápida, comidas congeladas, galletas envasadas y papas fritas.