Esta colorida y deliciosa bebida es una versión personalizada de la leche fría de Starbucks. Primero, pídele a tu barista de Starbucks que añada puré de fresa al fondo de tu taza. Luego, pídele amablemente que use 4 cucharadas de matcha en polvo en la espuma fría de matcha. Si prefieres tus bebidas más dulces, también puedes ajustar el sabor.
El paso más importante es pedirles que no lo agiten, ya que se busca una bebida con matices. El resultado final es una bebida veraniega, refrescante y reconfortante que combina el rico aroma y sabor de un matcha latte verde con la frescura agridulce de las fresas. ¡Que la disfrutes!
0
0