• 4 plátanos maduros, cortados en rodajas y congelados

CRUJIENTE DE CACAHUATE (opcional)

• ½ taza de cacahuetes pelados
• 2 cucharadas jarabe de arce
• Sal marina fina, al gusto

1. Coloca las rodajas de plátano congeladas en un procesador de alimentos y tritúralas hasta obtener una mezcla homogénea. Al principio, la mezcla estará un poco grumosa, pero si sigues triturando, en pocos minutos (como máximo) se convertirá en un helado de plátano suave y súper cremoso. Si prefieres un helado cremoso, consúmelo inmediatamente. De lo contrario, coloca la mezcla de plátano en un recipiente apto para congelar y congélala hasta que esté sólida. Déjala descongelar unos minutos antes de servirla.

CRUJIENTE DE CACAHUATE (opcional)

1. Precalienta el horno a 175° C / 350° F y forra una bandeja para hornear con un trozo de papel de hornear.
2. Coloca los cacahuetes picados en el centro de la bandeja y vierte dos cucharadas de sirope de arce sobre ellos. Mezcla rápidamente. Sazona con un poco de sal marina y extiende la mezcla en una sola capa sobre la bandeja.
3. Introduce la mezcla en el horno y hornea durante unos 8-10 minutos. Los bordes se dorarán antes que el centro (es normal), así que retira el crujiente del horno cuando los bordes estén ligeramente dorados, pero no quemados. Sácalo del horno y deja que se enfríe y se ponga crujiente.

Lo probé y estaba increíble. El helado costaba 3,99 libras en Waitrose.