¿Qué tan saludable podría ser?
Ayer compré cereales en el supermercado para desayunar. Llevaba mucho tiempo esperando que estos cereales estuvieran en oferta y por fin llegó el día.
Hoy me desperté más temprano de lo habitual, ya que tenía que empezar tarde a trabajar. Tomé mi tazón de cereales de siempre, abrí el paquete que compré ayer y lo puse en un tazón. Luego le añadí yogur vegano de arándanos Alpro, unos arándanos, unas moras y un poco de semillas de chía por encima.
Me desperté con el pie izquierdo
¿Qué podría salir mal con ese desayuno saludable?
¡Vaya! Los cereales que estaban en la capa inferior de mi tazón de desayuno por excelencia estaban bastante dulces. Para colmo, eran adictivos. Después de terminar el famoso tazón multivitamínico y multicapa, agarré la caja de cereales y añadí más. Lo hice varias veces, no pude parar hasta que me dije: "¿Qué demonios estoy haciendo? ¡Para ya!".
No me siento bien
Esos cereales estaban demasiado dulces. ¡Dios mío! Sentí el azúcar en la boca todo el día. ¡Son las 23:11 y 13 horas después todavía lo siento!
¿Qué hice mal? Apenas almorcé en el trabajo, con una ensalada de atún y un poco de "Kimchi Bokkum Bap", también conocido como "Arroz frito con kimchi". Una simple exquisitez coreana.
Ahora estoy aquí quejándome de mi desayuno. Nunca jamás volveré a permitir que esos cereales dulces y malvados se apoderen de mi día.
¡¡¡siempre y nunca!!!