Hoy hice que mi gato jugara conmigo. O quizás él me hizo jugar con él. Ojalá pudiera adjuntar el video de 20 segundos que tomé. Estaba sentada en la mesa de la cocina con mis auriculares puestos. Él estaba sentado en la mesa a unos 30 cm de mí. Solo para ver de qué humor estaba, le quité los auriculares y los puse en la mesa cerca de él. Me tiró uno. Se lo devolví sin esperar que hiciera nada, pero él me lo devolvió. Lo intentamos varias veces antes de que cambiara de pata. Esta vez, debido al nuevo ángulo del golpe, el auricular no se deslizó hacia mí. Lo que me sorprendió fue que lo recuperara y luego me lo tirara. Lo hizo dos veces. Así que sé que no fue casualidad.
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