Dejé de salir con alguien para mejorar mi salud mental. Ha pasado un año y medio desde que me tomé un descanso de la constante preocupación por la ruptura con mi ex. No estaba en mi mejor estado mental y, sobre todo, tenía miedo de que otros, mientras yo salía con alguien, me dejaran atrás. A finales de 2023, concretamente en septiembre, empecé a sentirme atraída por un chico. Nunca supe que me gustaría y, de hecho, no quería apresurar lo que estuviera sucediendo. Cinco o siete meses después, cuando supe que estaba lista, este hombre me invitó a salir no solo con una caja de bombones, sino también con un ramo de flores. La primera semana tuve miedo, y él lo sabía. Resulta que todos coincidimos en nuestras creencias; hemos establecido reglas que, por cierto, no son controladoras, sino sencillas. Incluso acordamos que, dado que ambas teníamos señales de alerta por complacer a los demás, nos miraríamos cuando nos sintiéramos incómodas para que la otra pudiera ayudar. Una relación verdaderamente bendecida.