Stefano Zeppilli
Che belle le Olimpiadi e lo spirito olimpico!
La piscina fue testigo de actuaciones que batieron récords. Una estrella en ascenso pulverizó récords mundiales de larga data, dejando al mundo boquiabierto ante su destreza acuática.
El rugido de la multitud resonó en todo el estadio mientras presenciaban un momento histórico.
El breakdance, en su debut olímpico, electrizó al público con su energía y atletismo. El campo de batalla se transformó en un escenario donde los bailarines mostraron su creatividad y potencia, redefiniendo el significado de la competición.