La película fue pésima comparada con el libro. El libro fue una lectura espectacular que disfruté, con un punto de vista que me había imaginado mucho. La película fue una decepción; el maquillaje del niño que se suponía que sería nuestro protagonista no se parecía en nada al libro. El fallecimiento fue horrible y, en definitiva, fue horrible de ver; lo odié; nunca me gustará.
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