Jim Wattier
Ahh, Tux loves you, that's so sweet. Isn't that one of the best feelings you can have with your pet.
Mi gata, Tux, me saludó al llegar del trabajo y se tumbó a mi lado para que la acariciara. A veces me deja acariciarle la barriga. Lo hizo y se quedó dormida, pero con la pata entre mis dedos, asegurándose de que no me vaya a ningún sitio sin que ella lo sepa.