Soy un fracaso - *EVENTO CASHWALK #18* DÍA 4

Fracasé

 

Fumar nunca había estado en mi ADN hasta 2001, unos meses después de cumplir 25 años 🎂. No estoy seguro de por qué empecé, simplemente empecé. Probablemente lo hice porque sentía un poco de celos y necesitaba algo que me reconfortara; eso es lo que probablemente hice. En 2007, el 4 de mayo, recuerdo ese día también porque fue el día en que Madeleine McCain salió en las noticias por el secuestro. Tenía el día libre, hacía calor, estaba en casa y hacía unos meses que le había prometido a mi esposa que iba a dejar de fumar. Le dije que iba a fumar mi último cigarrillo esa mañana, pero se enfadó conmigo. Nunca llegué a fumar ese último cigarrillo 🚬 ese día, así que simplemente lo dejé. Así, sin más. Dejé de fumar.

 

Ese día, mi esposa y yo fuimos al parque local a hacer un picnic y me di cuenta de que no había fumado, no sentía la necesidad y sentí que había superado ese reto al que se enfrentan tantas personas.

 

Soy estúpido

 

Ese reto duró cuatro años antes de que volviera a mi mal hábito. Esta vez, la verdad es que no recuerdo por qué recaí. No recuerdo si estaba en el campus universitario o en mi descanso durante uno de mis turnos, cuando trabajaba a tiempo parcial en Costa Coffee ☕ para poder mantenerme económicamente y cubrir parte de los gastos de la universidad, las altas tasas de manutención, además de pagar el alquiler y las facturas.

 

Japón

 

El 7 de septiembre de 2012 viajé a Japón 🗾 como parte de mis estudios universitarios. Mi llegada a Japón me deparó una sorpresa. Se me cayó el cenicero de pie dentro de la zona de fumadores del aeropuerto de Haneda. Y toda la ceniza salió disparada por todas partes. Me puse rojo como un tomate. ¡Bienvenido Damien a Japón!

 

Pasé mis primeros días en Tokio, luego viajé en autobús nocturno a Kioto y Kobe antes de dirigirme a Beppu, la ciudad famosa por sus onsen, para estudiar en la APU (Universidad Asia Pacífico) como parte de mi curso en la Universidad de Westminster en Londres. Durante esa semana de viaje, dejé de fumar otra vez. ¡Así, sin más!

 

¡Beppuuuuuuuuu!

 

Seis meses después, a principios de 2013, le pedí un cigarrillo a un amigo japonés en Beppu, y ahí empezó todo. Otra lucha. ¡Me odiaba a mí mismo!

 

El gimnasio

 

En enero de 2016 decidí dejar de fumar cigarrillos, así que compré un vapeador porque a la larga me saldría más barato. A principios de marzo, un mes y medio después, también dejé de vapear durante mi semana de vacaciones; lo dejé de lado en una cafetería mientras estudiaba coreano y me apunté al gimnasio.

 

Ahora, en agosto de 2024, sigo sin fumar (no volveré a mis viejos hábitos), he pausado el aprendizaje del coreano y mi membresía del gimnasio, pero salgo a correr casi todas las noches y camino al menos 13.000 pasos al día, a menos que llueva mucho o esté enfermo.

 

Si quieres dejar un mal hábito, no fracases. Como dice Nike:

 

HAZLO