Los mejores ejercicios para el pecho

Al intentar mantenerme saludable este año, me he dado cuenta de que tengo una enfermedad autoinmune que afecta la capacidad de mis muñecas y tobillos para soportar mi peso. Por eso, rara vez dedico tiempo a ejercitar el pecho. Además de los típicos press de banca y la sobrecarga progresiva, suelo trabajar la resistencia y la fuerza. Debido a mi enfermedad autoinmune, solo puedo hacer las flexiones de la foto durante unos minutos seguidos, pero he notado que mis pectorales se fortalecen al mantener la postura. Alterno las pesas juntas y separadas para variar el ejercicio, lo que supone otro reto para mí. Hago tres series de 10 flexiones con ambas manos separadas, descanso y repito dos series más. No es lo más emocionante, pero sin duda me activa el corazón y me ayuda a estirar los músculos. ¡Una forma estupenda de empezar la semana!