1. Comienza con un calentamiento dinámico para elevar tu ritmo cardíaco, como saltos de tijera o rodillas altas.
2. Incorpora ejercicios con el propio peso corporal, como burpees, escaladores y saltos de sentadilla, para elevar tu ritmo cardíaco y trabajar varios grupos musculares.
3. Utiliza artículos domésticos como escaleras para hacer step-ups o muebles para hacer flexiones inclinadas para añadir variedad a tu rutina.
4. Integre el entrenamiento a intervalos alternando períodos de alta intensidad y recuperación, como por ejemplo 30 segundos de salto a la cuerda seguidos de 1 minuto de descanso.
5. Considera incorporar entrenamientos basados en baile o clases de cardio en línea para mayor motivación y variedad.
6. Siempre escucha a tu cuerpo y comienza a un ritmo y nivel de intensidad que te resulten cómodos, aumentando gradualmente el desafío a medida que mejore tu condición física.