Consulta en tu centro comunitario o parque local si hay clases de ejercicio organizadas al aire libre, como zumba o entrenamientos tipo bootcamp.
Recuerda, la constancia es clave. Elige actividades que puedas realizar de forma realista varias veces por semana y aumenta gradualmente la duración o la intensidad a medida que mejores tu condición física.
Habla con tus vecinos o amigos que sean activos para ver si participan en alguna clase de ejercicio en grupo y pídeles que te recomienden.
Los gimnasios y estudios suelen ofrecer una mayor variedad de clases grupales, pero normalmente requieren una cuota de membresía. Busca estudios especializados en un tipo de ejercicio que te guste, como spinning o kickboxing, o que ofrezcan una variedad de clases para un entrenamiento más completo. Muchos gimnasios y estudios permiten asistir a clases sueltas o contratar membresías a corto plazo si no estás seguro de querer un compromiso a largo plazo.