Jugar al aire libre es beneficioso para los niños, más allá de la actividad física que les proporciona. Les ayuda a socializar, comprender mejor su cuerpo, participar en juegos imaginativos y disfrutar del aire libre. En el mundo actual, ajetreado y complejo, puede ser difícil programar tiempo al aire libre con su hijo. Sin embargo, es algo que debe priorizar para su sano crecimiento y desarrollo.
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