Rosaria Ricciardi
¡Hola! Tienes razón al pensar que la alimentación y el estilo de vida tienen un impacto significativo en la presión arterial. El consumo de sal, en particular, juega un papel crucial en el desarrollo y mantenimiento de la hipertensión. Aunque no se trate de sal añadida directamente a los alimentos, muchos productos procesados y comidas preparadas contienen sodio en cantidades elevadas. A lo largo del día, este sodio puede acumularse y contribuir al aumento de la presión arterial. El exceso de sodio hace que el cuerpo retenga agua, lo que aumenta el volumen de sangre y, en consecuencia, la presión sobre las paredes de las arterias. Reducir el consumo de sal puede ayudar a controlar la presión arterial, especialmente en personas que son sensibles al sodio. ¿Cómo manejas tu consumo de sal en el día a día? ¿Has notado algún cambio en tu presión arterial al ajustar tu dieta? ¡Espero tus comentarios!